El hecho de que se recura a un producto el cual calme las ansias o tranquilice al organismo pero que directamente afecte la salud y cree en el cuerpo una dependencia hacia él, lo considero como algo dañino para nuestra sociedad, pues podemos implementar productos naturales para tranquilizar nuestro cuerpo del arduo y constante estilo de vida tan acelerado, también existen practicas que logran solucionar o satisfacer este problema, con consecuencias benéficas para nuestra salud, sin depender exclusivamente de ellas.
Aclaro que el tabaco como producto natural no es dañino, pues culturas y civilizaciones antiguas han conocido y aprovechado sus beneficios; pero actualmente se comercializa para crear dependencia consumista sin importar las consecuencias que pueda ocasionar, ya conociendo y especificando en el mismo producto lo perjudicadle que es para la salud, y si se excede en su consumo puede ocasionar problemas o enfermedades futuras. La industria del tabaco debe moderar su distribución y publicidad, pues es claro que depende de cada individuo el consumir o no tabaco, pero la libre distribución de propagandas, publicidad, etc., sin ser supervisado o determinado a un sitio, área o grupo especifico, permite que generaciones futuras sean influenciadas por el consumo de tabaco, desconociendo el daño y la dependencia que puede ocasionar.
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